LA LOCUCIÓN, UNA DE MIS CRUCES

11 de noviembre de 2008

Fue una tarde de febrero, en uno de mis primeros días trabajando en la televisión. Primero fuimos a un pueblo a cubrir la detención de una mafia. Allí las cosas ya empezaron a enturbiarse cuando la gente nos miraba como si de enemigos se tratase. Era el comienzo de un final trágico.

Llegamos a la redacción, nos pusimos a escribir la noticia cuando de repente, la jefa de informativos nos llamó a mi compañero becario y a mí. Noté como toda la adrenalina se desplazaba por mi cuerpo. Tuve aquello que algunos llaman "subidón". Yo lo llamaría miedo. Como presos, subimos a la planta de arriba de la redacción, nos encerraron en una sala con un micrófono y altavoces y nos dieron un folio. Por un momento pensé que moriríamos asesinados por un tajo en el cuello con el borde de aquel papel lleno de letras. La jefa de informativos tomó la hoja y empezó a locutar. Era una poesía preciosa, de Miguel Hernández, melodía en su voz... ruido escabroso en la nuestra. Era la primera vez que hacíamos este ejercicio de alto riesgo. Esta era la única excusa que nos salvaba de aquella muerte lenta y dolorosa.

Tras la exhibición magistral de nuestra jefa nos tocaba a nosotros. Cogió mi compañero la hoja, se lanzó al ruedo y empezó a torear a aquel Miura llamado Hernández. Acabó la poesía y empecé a temblar porque sabía que me tocaba a mí. Tomé el folio y empecé. Debo confesar que parte de los versos los hice de memoria porque el temblor me impedía leer. Fueron los cincuenta segundos más largos de mi vida.

Al final la experiencia me sirvió para aprender a locutar. Tras esa prueba, todo era coser y cantar. Os recomiendo a todos que ante los miedos, os lancéis sin pensar, cojáis al toro por los cuernos y os hagáis los reyes del mambo. Espero que la locución, no sea una de vuestras mayores cruces.

1 comentarios:

Miriam Cánovas Andreo dijo...

¡Hola!
El tema de la locución es complicado... Yo he estado trabajando este verano en la radio... y puedo decir por experiencia que no es tan fácil como parece. Me atrevería a decir que la locución es... UN ARTE

Un saludo