ESTRÉS DE BECARIO

9 de marzo de 2009


Aquel verano siempre lo recordaré como el más agotador de mi vida. Fue en Julio cuando empecé las prácticas en un periódico local y, aunque no me trataron del todo mal, sí que sentí que se aprovecharon de mi situación de becaria.

En la mayoría de ocasiones me quedaba sola con la redactora jefe para cerrar el periódico; sin embargo, no era esto lo que más me molestaba, sino el hecho de que casualmente siempre me tocaba cubrir las ruedas de prensa que más temprano se celebraban. ¡No hay derecho! Había compañeros que se largaban de redacción varias horas antes que yo, ¿por qué no iban ellos? Yo había cerrado el periódico a las once y media y todavía me quedaba llegar a mi casa y cenar.

Así mismo, de vez en cuando, también me cambiaban mis días libres siempre que algún compañero quería alargar sus vacaciones. Por cada diez días que trabajaba me correspondían cuatro días libres, pues bien, había ocasiones en las que tenía que trabajar trece o catorce días seguidos porque había gente que no venía. Además, este cambio de planes me lo comunicaban justo el día de antes, cuando ya tenía mis días libre organizados.

Recuerdo una vez que, antes de tomarme mis cuatro días de vacaciones, me quedé hasta tarde en redacción terminando un artículo y completando otras noticias nevera –son aquellas noticias que se dejan guardadas para utilizarlas durante el tiempo que no estoy-. Normalmente, las noticias nevera no las guardábamos con imágenes, era tarea de otra persona abrirlas en el momento en el que se iban a publicar y colocarles las fotografías correspondientes. Cuando llegué de mis vacaciones, el redactor jefe me dijo enfadado:
- ¿Pero tú qué te crees? ¿Cómo dejas las noticias sin fotografías? ¿Pero qué falta de respeto hacia tus compañeros?

¿Falta de respeto hacia mis compañeros? Pero si soy yo siempre la encargada de colocar las fotografías en las noticias nevera de mis compañeros cuando ellos no están. Todos hacíamos lo mismo y nunca se le ha llamado la atención a alguien. No me lo podía creer.

No obstante, también recuerdo otro caso, ciertamente curioso, que creo que sólo nos ocurre a los becarios. Llegué a la redacción a las once porque a las once y media tenía una rueda de prensa en el Ayuntamiento; de repente, el redactor jefe me llama alterado y me suelta:
- Tienes que irte a una rueda de prensa del Consejero de Educación. Era a las diez, pero no nos hemos enterado, así que vete, encuéntralo y sácale lo que ha contado.

Tuve que desplazarme al otro lado de la ciudad en autobús; no me dieron dinero para pagarme el transporte y fue una suerte que yo llevara algo suelto porque, ¿y si no hubiera llevado dinero en ese momento?, ¿cruzo entonces la ciudad andando?

Llegué por fin al lugar, después de no sé cuanto tiempo de retraso, y me encontré al Consejero de Educación desayunando con unos amigos. Así que tuve que interrumpirlo para que me contara brevemente lo que hubiera dicho; menos mal que fue amable y no puso pegas.

Cuando volví a la redacción nadie me dio las gracias ni nadie me pagó el autobús. Nadie hizo nada porque, al fin y al cabo, sólo era una becaria.

Gracias a hnnhlh14 por la fotografía :)

4 comentarios:

María dijo...

¡¡Vaya drama!! Pobre chica...

Anónimo dijo...

es una injusticia!! yo tb he sido becario y siempre somos los ultimos monos. De exo, qando fui a pedir trabajo, con la carrera terminada, a una cadena de television, el director d recursos humanos me dijo: "lo siento, solo buscamos becarios"... claro, mano de obra barata... lo dixo, una injusticia.

Redacción dijo...

Muchas veces los becarios nos convertimos en el comodín de las empresas. Como muy bien dice 'Anónimo' somos mano de obra barata que rinde igual que cualquier otro trabajador.
Por ello, no es de extrañar que ocurran estos "dramas", como bien apunta María.
Estamos totalmente de acuerdo con vosotros chicos.

Un saludo y gracias =)

Davinia Suárez dijo...

Bueno pero no en todos los casos es así, eso atmbién depende del medio en el que estés.

En el periodico local en el que hice las prácticas nunca me hicieron quedarme al cierre, yo hacía mis noticias y me iba a casa como todo el mundo, nunca trabajé ni fines de semana ni festivos y el taxi lo pagaba siempre la empresa. En el gabinete de prensa en el que estuve un año incluso me dieron vacaciones en verano y semana santa.
En Europa Press trabajaba más y también más horas,pero cuando se acababa mi horario me iba a casa (excepto cuando lo del accidente de Barajas pero eso es excepcional y además quería quedarme) y el dinero del taxi me lo devolvían a fin de mes, tampoco trabajaba fines de semana ni festivos y en EFE lo mismo.
No sé, yo creo que depende mucho e dónde caigas o también que yo tuve mucha suerte.